Politicamente inkorrecto

Políticamente inkorrecto!!! En todas partes se cuecen habas. El Parlamento Mejicano ha desarrollado una iniciativa que, sin dudas, resultaría difícil de implementar en Argentina. Se trata de un canal de televisión denominado “Parlamentario”. Desde esa señal se intenta poner transparencia a lo que, a todas luces, es una herramienta de las más completas a la hora de jugar a la democracia. Claro que más de uno, en un rasgo de escepticismo esperable, podrá decir que “eso es solo un gesto”. Pero precisamente los gestos son la primera señal de la voluntad política para superar los escollos de Latinoamérica en su intento de desarrollo institucional. Imagine Usted mi sorpresa cuando, hace pocos días, tuve la oportunidad de ver una mesa de debate en la que se hablaba sobre “incompatibilidades con la gestión parlamentaria”. El principal orador fue el Doctor Jaime Cárdenas Gracia, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, especialista en Derecho Parlamentario. Haciendo gala de una cortés claridad, evitó la abundancia casuística y se animó a presentar una vasta gama de incompatibilidades, cuya enumeración me hizo caer en la cuenta de que (usando una frase popular) “estamos en el horno”. La problemática que se plantea para Méjico es similar a la de toda América Latina en el mejor de los casos, aunque bien podría ser extensiva a todo el mundo. El indicio de que esta charla, casi una clase magistral, podía ser aplicada a nuestro país, llegó cuando Cárdenas Gracia hizo mención a “un presidencialismo abusivo”. Es evidente que el presidencialismo se da de narices con el principio de división de poderes. Es evidente, también, que en la Argentina este defecto democrático está tomando un sesgo de peligro potencial. El especialista proponía, entre otras cosas, la “transparencia y profesionalización legislativa”. No creo sea menester abundar sobre la definición de transparencia, pero sí explicar la profesionalización mencionada. Sostiene en sus argumentos la importancia de que los asesores legislativos tengan una actividad debidamente regulada, con concursos de oposición o al menos un proceso de selección claro para garantizar si idoneidad (resistirán nuestros asesores un examen profundo?). En resumidas cuentas, durante su gestión, los legisladores deberían tener dedicación exclusiva, evitando de esta forma que se siga con la actividad precedente, que en muchos casos podría provocar conflictos de intereses Esto obligaría, a su vez, a una revisión profunda de las declaraciones juradas, incluyendo esta no solo datos patrimoniales, sino también sus temas de interés y actividades. Citaba como ejemplo al Presidente de la Comisión de Energía, que antes de devenir legislador había sido presidente de una empresa eléctrica. Esto es: evitar también los conflictos de interés con el pasado. A esta altura, yo me preguntaba si alguien en nuestra bendita nación resistiría este examen de archivo. El único ejemplo en que se extendió Cárdenas Gracia fue el del sindicalismo italiano, que en la década del sesenta decidió, motu proprio, que eran incompatibles la dirigencia sindical con la actividad parlamentaria, evitando de esa forma un escenario que a golpes conocemos bien. Por último, Propone que la Comisión de Ética y Disciplina Parlamentaria tenga procesos públicos y dictámenes plenarios. Todo a la vista. Ni gallos, ni medianoches. Será pretender demasiado, o se entenderá como un intento de dificultar una gestión que no privilegia a los organismos de control? Sería bueno que este tema se instalara en Argentina, hasta incluso que el citado Doctor Cárdenas Gracia viniera a dar alguna conferencia, aunque me pregunto si se podría transmitir sin presiones. En todas partes se cuecen habas.