Responder al terrorismo.
Sobre la tolerancia y la violencia. Respuestas al terrorismo. “Contra lo que la palabra “tolerancia” sugiere, esta se encuentra muy lejos de la resignación. Mucho más aún de una actitud pasiva” . “Ejercer la tolerancia implica un coraje encomiable, cuando mucho más fácil resulta aceptar la intolerancia como si de un fenómeno meteorológico se tratara.” “La resignación es una de las peores trampas del hombre, ya que implica un absoluto descreimiento en su capacidad de cambiar la realidad”. “Un atentado no es una tormenta, hay mucho que se puede hacer para evitarlo.” Las sentencias que anteceden, y muchas otras más, deben estar dando vueltas en el alma de casi todos los hombres del mundo. Cuando plantean sus dudas en sus ámbitos de referencia deben encontrar muchas veces respuestas que, disfrazadas de cinismo, encubren un gran miedo. De eso se trata el terror: de miedo. Miedo a modificar el “statu quo”, a que nuestra precaria seguridad se desestabilice. De esa forma somos funcionales al esquema de las profundas injusticias, de la violación sistemática de los derechos del hombre, de la negación de un futuro posible a nuestros hijos, de la aniquilación de la esperanza. La tolerancia implica la resolución de encarar las soluciones entendiendo al belicismo como lo que es: una atrocidad que solo genera mayores injusticias. Claro que la definición de belicismo excede a nuestro tradicional concepto. Belicismo es “toda” respuesta violenta, no importando la causa que la origine. Si buceamos lo suficiente en los cronistas de la actualidad, encontraremos respuestas que justifiquen hasta el más sangriento de los atentados. Señalemos la falacia. Muchos hombres de bien han encontrado la forma de hermanarse, más allá de credos, razas ó banderas. El camino es amplificar el modelo. Busquemos señalar, desde cada uno de nuestros lugares en la sociedad, no importando cuán modestos los consideremos, que existe otro camino. Honremos los valores como preceptos inalienables. Proclamemos, como punto inicial de nuestra acción, que la violencia es una sola y la respuesta...NO.