Martin Bermudez Opiniones y Dudas

jueves, marzo 27, 2008

Sobre China: no hay verdad objetiva…

Luego de que durante años la administración Bush, junto a la Cámara de Representantes de EE.UU., condenase a China por las gravísimas violaciones a los derechos humanos perpetradas contra los practicantes de Falun Gong, repentinamente decidió cambiar el status de su clasificación: ahora China parece ser aceptable, en vista a las Olimpíadas de Beijing. Pero, ¿serán “solo” las olimpíadas la causa de esta repentina condescendencia? Resulta interesante la re-lectura del libro “El oso y el dragón” de Tom Clancy. Allí, el escritor-estratega-asesor del Pentágono menciona al tema Falun Gong en varias oportunidades y me resisto a creer que esto sea casual. Pero, paralelamente hace un análisis de las potenciales crisis por déficit de la balanza comercial entre China y EE.UU. A Clancy hay que prestarle atención. No en vano había contemplado en un libro de la misma saga (Ordenes Ejecutivas) la posibilidad de que aviones de pasajeros fueran utilizados contra blancos gubernamentales como armas de destrucción. De hecho, luego del infausto atentado contra las Torres Gemelas, fue uno de los más acosados por los medios, que no lograban digerir tamaña atrocidad sin la guía de un experto. En esa época el Tíbet no ocupaba tantos titulares. Claro que Falun Gong no cuenta con un mediático Dalai Lama. Claro es, también, que a China le importa poco el respeto por los Derechos del Hombre. Quizás tengan diferentes paradigmas, pero eso no hace aceptable que la vida valga tan poco. Una “alegre” declaración de cambio de status borra de un golpe el inmenso trabajo desarrollado por la Comisión de Derechos Humanos de la O.N.U, Human Rights Watch, Amnesty International y numerosos juristas que han iniciado querellas criminales contra Jiang Zemin en más de veinte países. De esta manera, la asimetría seguirá haciendo imposible la integración. China compra materias primas en forma masiva: es un excelente cliente, para aquellos que logran una negociación aceptable (cuando no sumisión). Necesitará energía para seguir creciendo. Genera gran parte de ella a carbón, siendo el principal contaminante del planeta y de paso, haciendo caso omiso a la alarmante cantidad de muertes de obreros en las minas de carbón. Estas muertes hubieran generado la condena de cualquier otro país que comprara menos insumos, pero no es el caso. ¿Los muertos chinos valen menos? Un pueblo hermoso, con una cultura digna de admiración, sufre la enfermedad de un sistema que se ha reciclado en marxista-capitalista, pero sigue siendo gobernado por una elite que respeta muy poco la opinión de otros: simplemente la extermina. Campesinos trabajando como esclavos, prisioneros trabajando como esclavos, ciudadanos obedeciendo como esclavos; pero la mano de obra es barata: un plato de arroz en los mejores casos. Nicolás Sarkozy amenaza con un boicot y parece que esta fuera una iniciativa original, deslucida por la imprudente exposición mediática junto a su hermosa Primera Dama, Carla Bruni. Entonces, el boicot se entiende como una excentricidad más de un hombre cuya popularidad va en un peligroso declive. Y…siguen muriendo prisioneros. El ex Parlamentario Canadiense David Kilgour llegó a la Argentina hace pocos días. El 28 de Marzo dará una charla sobre Comunicación y Derechos Humanos en la Escuela TEA . El tema: el tráfico de órganos de los prisioneros de Falun Gong en China, como núcleo de su discurso. ¿No reviste esto el mérito suficiente para un boicot? Resulta doloroso que, para llamar la atención sobre una atrocidad haya que aprovechar otra que tiene más prensa. ¿Cuál es el límite de la conciencia pública? ¿Qué intereses hay detrás de las olimpíadas? El mundo no tiene la entereza de dar señales claras a China. No habrá fuegos artificiales que puedan opacar la luz interna de los prisioneros políticos. No habrá fiesta, ni competición, ni premio que no lleve la mancha de una de las peores crisis humanitarias de la actualidad. La mejor fiesta sería la liberación de los prisioneros, de esa manera, podríamos hablar de cambio de status, de integración y del futuro del hombre.


 
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