Aviación: sobre ferias y exportación de pilotos.
No es frecuente utilizar como herramienta de medición de las economías el parque aeronáutico de cada región, pero esa infrecuencia no impide ver que algo está pasando en materia de aviación y que, necesariamente confluye con el desarrollo de la economía. Concluyó hace pocos días la Feria de Le Bourget. Probablemente no haya Usted escuchado sobre la misma nunca en su vida y esto tiene lógica, salvo que disponga de unos cuantos millones de dólares para salir de compras. Localizada al norte de París, convoca en cada encuentro a los principales referentes de la industria aeronáutica, que estaba en un camino de incertidumbre desde los episodios del “11 de Septiembre”. Esta es la arena donde dos gigantes, Boeing y Airbus, miden sus fuerzas y acumulan pedidos cuyas entregas se prolongarán por varios años. Airbus ha tomado pedidos por un valor cercano a los 45.000 millones de dólares, acercándose a Boeing que llevaba la delantera en ventas en lo que va del 2007. Lo cierto es que la economía está mejorando nivel global y el reflejo de la liquidez se puede apreciar a simple vista repasando algunos de los pedidos de aviones. Uno de los sobresalientes lo leva “Qatar Airways”, que tiene contratados a un interesante grupo de pilotos argentinos: 80 Airbus A-350, por un valor de 18.000 millones de dólares. La empresa “Gecas”, subsidiaria de General Electric dedicada al alquiler de aviones ha comprado por 10.000 millones de dólares, al igual que U.S Airways. Siguiendo la línea de que “donde hay petróleo hay riqueza”, Jazeera Airways compró por 1500 millones de dólares mientras que la kuwaití Alafco superó los mil millones. “Emirates”, otra empresa que nuclea a muchos pilotos argentinos, ha comprado ocho Airbus A-380, el nuevo avión gigante de la fabricante europea, por 3.000 millones de la moneda estadounidense. Es lógica la euforia europea, pero aún sigue con ventaja Boeing que supera a su rival en más de veinte unidades. Un pedido “chico”, frente a las astronómicas cifras citadas, se lleva la creciente brasileña “Embraer” que ha vendido a Japan Airlines y Lufthansa más de cuarenta aviones, superando así los 1400 millones. Uno de los “por qué “ de esta explosión alentadora para la industria quizás sea explicable observando la renovación propuesta por quienes lideran el segmento, que introducen a paso acelerado nuevos modelos con motores de menor contaminación de gases y menos ruido, mayor autonomía y menor consumo: un mandato natural originado en la cada vez más innegable preocupación por el cuidado del medio ambiente. China, insoslayable en cualquier análisis macro serio, es el mayor comprador en estos momentos y nuclea el segundo volumen de tráfico aéreo, luego de los estados Unidos. Como es de esperar ya tienen planeado comenzar a tener producción aeronáutica propia, para convertirse así en el tercer actor del mercado. Esto no desvela por el momento a los gigantes del aire, que consideran que este mercado creciente puede absorber la concurrencia sin mayores dificultades. La preocupación de los europeos es financiera: si el euro se sigue apreciando frente al dólar, sus precios les hacen difícil competir. Lógicamente puede uno preguntarse ¿Dónde está Latinoamérica en todo esto? Por el momento no figura. Y, seguirá siendo así, hasta que se desarrollen políticas de estado nacionales y de bloques regionales que se tomen más en serio la necesidad de no quedar rezagados frente al avance del mundo. La Argentina, por ahora, solo exporta pilotos.